En los pocos años que han transcurrido del siglo XXI la tecnología ha
avanzado rápidamente, progresando en casi todos los campos de la ciencia. La
tasa de desarrollo de los computadores es un ejemplo de la aceleración del
progreso tecnológico, lo que lleva a algunos a pronosticar el advenimiento de
una singularidad tecnológica en este siglo.
MEDIDA DEL
PROGRESO TECNOLÓGICO
Muchos sociólogos y antropologos han
creado teorías sociales concernientes a la evolución social y cultural. Algunos, como Lewis. H Morgan, Leslie White y Gerhard Lenskiparten de una aproximación más moderna y se centran en la información Cuanta más información y conocimiento posee una sociedad, más avanzada es.
Identifica cuatro etapas del desarrollo humano, basadas en los avances en la
historia de la comunicación. En la primera etapa la
información se transmite por genes. En la segunda, los humanos pueden aprender y transmitir
información mediante la experiencia. En la tercera empiezan a emplear señales y
desarrollar la lógica. En la cuarta crean señales,
desarrollan la lengua y la escritura. Los avances en la tecnología de
comunicaciones se traducen en avances en el sistema económico, el sistema político, la distribución de bienes, la desigualdad social y otros aspectos de la vida social.
LA CULTURA DE LA TECNOLOGÍA
La
cultura actual es básicamente una cultura de la tecnología, y la sociedad
actual es básicamente una sociedad de consumo. La primera ha conducido a la
segunda al poner al servicio de la humanidad bienes de consumo inaccesibles al
hombre hasta ahora. A la vez, ambas ejercen una influencia permanente sobre el
individuo y lo transforman, porque cultura y sociedad por una parte y
personalidad básica del hombre por otra, se condicionan y determinan en forma
recíproca.
El hombre de hoy es eminentemente técnico y a lo
largo de los años ha experimentado algunas transformaciones fundamentales, que
Franz Alexander resumió así: "Bajo la influencia de la civilización
maquinista, el hombre se asemeja cada vez más a la máquina". Veamos
algunos de ésos cambios:
- El hombre
actual, gracias a los progresos de la técnica se ha liberado en gran parte
del dolor. Sufre menos dolor que el hombre de antaño y por eso le teme
más. Este temor ha ido tomando progresivamente la forma de temor a las enfermedades,
al sufrimiento y a la muerte. Este proceso ha dado como resultado que el
hombre esté demasiado pendiente de su cuerpo y del funcionamiento de su
organismo. Se ha tornado hipocondríaco; entendiendo por tal, a la persona
sana que adopta una actitud que le lleva a vigilar constantemente el
funcionamiento por ejemplo, de su corazón, su tensión arterial o su
aparato digestivo, con un incremento ansioso ante la muerte súbita de un
familiar, vecino o amigo. Esta hipocondría se ha visto reforzada
indirectamente por la fácil disponibilidad de métodos diagnósticos de
avanzada tecnología..
- Al
tiempo que se desarrollan la técnica y las posibilidades de bienestar, el
hombre ha experimentado una des espiritualización. El progreso de la
técnica no se ha acompañado de un progreso espiritual paralelo. Como
consecuencia de lo anterior se ha producido en el hombre un
desfallecimiento de los valores. Los valores éticos, espirituales son el
soporte del hombre para desplegar su vida, si se pierden, éste se
desorienta y puede actuar en forma inadecuada.
- Con
respecto a las relaciones humanas se ha presentado en ésta era de la
tecnología un incremento de la competencia y la rivalidad. Las relaciones
entre los hombres, acicateados por la sociedad de consumo, siguen hoy una
vía más de competencia que de cooperación y amistad.
- Al
propio tiempo ha descendido la comunicación interhumana. Me refiero a la
comunicación que pone en contacto las intimidades de los seres humanos,
aquella que permite un intercambio afectivo y de nobles sentimientos.
Paradójicamente, se ha desarrollado un increíble progreso de la
comunicación tecnificada, ésa comunicación masiva, impersonal, que nos
permite navegar por el Internet y contactarnos con cualquier sitio del
planeta para intercambiar información. Esta "comunicación a distancia"
y la falta de contactos personales, propician ése sentimiento de soledad
que impregna la atmósfera de nuestros tiempos, pues el afectivo abrazo de
un amigo o la tierna caricia de una enamorada, jamás podrán ser substituidos
por imágenes de la "realidad virtual".
- La
percepción del tiempo también ha cambiado. Se había previsto que en el
momento actual el hombre dispondría de más tiempo libre, y de hecho se
dedicó a mejorar al máximo los sistemas de comunicación y de transporte.
Las máquinas de superior tecnología, presupondrían más eficiencia en la
producción y mayor economía de tiempo. Pero el resultado ha sido el
contrario a lo anticipado: el hombre cada vez más aplica el acelerador a
los pocos instantes de ocio de que dispone. Siente que no le alcanza el
tiempo. La competitividad y el afán de conquistar nuevos bienes de
consumo, le generan una carrera vertiginosa contra el tiempo, con una
presión constante que degenera fácilmente en angustia.
- Finalmente,
toda ésta evolución ha impuesto al hombre nuevas exigencias de adaptación.
El hombre de otros tiempos vivía sosegadamente y disponía de amplio margen
para adaptarse a nuevas circunstancias. El hombre de hoy "funciona
con el motor de adaptación al máximo", y muchas veces ya no es
capaz de hacerle frente a situaciones nuevas, sucumbiendo fácilmente al
estrés y a estados depresivos.
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